Es patente el desconocimiento de nuestra historia naval por el gran público, pero a la vez se aprecia una creciente demanda para cubrir ese déficit. En este trabajo se dan a conocer las gestas realizadas por dos grandes marinos que tuvieron como elemento común, la desgracia de enfrentarse en sus últimos años de vida con el gobierno y, por ello, de finalizar sus días en prisión o desterrados. Si nuestros más relevantes marinos como el marqués de Santa Cruz, Menéndez de Avilés, Jorge Juan o Blas de Lezo, no son todo lo conocidos que se desearía, imaginemos los de estos dos personajes, cuyos nombres quedarían proscritos a su fallecimiento por orden superior. Fadrique Toledo ocupó el cargo más importante de la Marina en la primera mitad del siglo XVII, capitán general del Mar Océano. Alejandro Malaspina, el llamado Cook español, lideró con su circunnavegación el aspecto científico de la Ilustración. Para llevar a cabo esta obra se ha tenido la fortuna de contar con numerosas fuentes primarias, gracias a las facilidades del Archivo del Museo Naval de Madrid y de la Fundación de la Casa de Medina Sidonia en Sanlúc