La historia se desarrolla a base de flashbacks y flashforwards en dos localizaciones muy alejadas en el tiempo y el espacio: La nueva York del año 1976 y el yacimiento minero controlado por los romanos en Las Médulas en el año 16 antes de cristo.
Un episodio autoconclusivo completamente nuevo que se podrá leer de manera independiente del resto de la saga pero que, al mismo tiempo, aporta una pieza esencial para sus seguidores más fieles.