Esta es la historia de un matrimonio cualquiera cuya esposa padece Demencia Senil, con una evolución de veinte y un años bajo la ayuda de su esposo, que gracias a su fe religiosa escenificada en un cuadro de la Virgen del Rocío fue superando todos los problemas que fueron apareciendo, hasta el punto, que el esposo creyó que en su casa vivían su esposa, él y la Virgen del Rocío, que bajo su amparo dichos problemas se fueron resolviendo hasta el fallecimiento de su esposa.
La existencia en la vivienda de un cuadro de la Virgen del Rocío hace que el esposo, al margen de cuidar de su esposa y tras sus charlas diarias con la Virgen cree que sus oraciones le dan la fuerza y la energía necesaria para llevar adelante todas las dificultades que la enfermedad va originando, creando una especie de calvario para el esposo y cuidador.
El autor desea que su relato sirva de ejemplo para otras personas con enfermedad de Alzheimer o Demencia y sus cuidadores.
