Este libro supone una reflexión y análisis de los vértices de un triángulo equilátero actualmente en auge: el lenguaje, la justicia restaurativa y la violencia de género, encajados en un sistema penal que demanda modernidad para las relaciones jurídicas interpersonales,de tal manera que, inmersos en unos momentos de proliferación de tantas leyes y de una violencia verbal imperante, se hace necesario incorporar nuevos sistemas que complementen el sistema penal tradicional, para dar otra perspectiva al enjuiciamiento de estos tipos de delito de violencia de género en casos leves, menos graves, eventuales y circunstanciales, dirimiéndose y canalizándose de una manera complementaria al sistema actual, donde los delitos de género están enquistados y confrontando el tejido social, y se requiere concebir formas de ayudar a desjudicializar el conflicto, de manera que se le pueda dar a las partes, en relaciones asimétricas, vías para solucionar los daños, precisando diferentes formas de intervenir en la reconstrucción verbal.En este marco, el modelo de justicia restaurativa aboga por actuaciones alejadas de la confro