Alanna está acostumbrada a mentir, robar, matar y todo aquello que haga falta para mantenerse a sí misma y a su hermana, Caeli, lejos de las garras de la Corte. Si algo ha aprendido a lo largo de sus veinte años es que el rey Nessia persigue y destruye a los sídhe, linajes de criaturas mágicas de la época en la que la Triada mantenía la paz en Hibernia; sin embargo, tampoco puede fiarse de los propios sídhe. No siendo ellas quienes son. Las hermanas se han pasado los últimos seis años en un frío y hosco pueblo en las montañas heladas, seguras e invisibles, hasta que un error de Alanna las obliga a huir de nuevo. En su huida acaban en manos de la Reina Espectral, Morrigan, la general de los ejércitos de rey y la infame diosa de la guerra. Pero esta, en lugar de asesinarlas o llevarlas a prisión, las deja vivas... Y malditas. Alanna ahora necesita ayuda para salvara su hermana pequeña, y tal vez se vea obligada a recurrir al mal menor: la Hermandad.