El último gran acto bélico de la guerra civil. A finales de 1938, Franco amenaza con barrer toda resistencia y acumula un poderoso ejército que quiere aniquilar al enemigo. La voluntad de resistencia de sus adversarios se ahoga en el desaliento. En Barcelona se escuchan gritos de «No pasarán» que emboscan la rendición de muchos espíritus.