Lágrimas de fuego es el nuevo poemario que acaba de publicar Ramón Aguirre y que toma el testigo de Sueños de ultratumba la primera incursión literaria de este escritor local. Estructurado en seis apartados, cada uno de ellos independiente en su temática, este poemario de título tan flamígero tiene en el amor su esencia subyacente. En relación a esto, el propio Luis García Pérez, quien prologa el poemario, afirma que el amor está presente en buena parte del libro, pero no es un amor dulzón y placentero, sino que está a medio camino entre la destrucción de Vicente Aleixandre y la herida becqueriana.
Poemas envueltos en una veladura amorosa, y al mismo tiempo, transitan en otros asuntos. Aguirre habla del apartado contundente silencio donde aparecen poemas tamizados en sentimientos como la soledad y regiones oscuras o por ejemplo una vertiente más romántica como la que aparece en reflejos cómplices y otros de corte más dinámica y tendentes a la ciencia-ficción como los que integran private universes. Según el autor con este poemario intenta que el lector reflexione y lo haga de manera amena y cautivadora.