En la obra, de 144 páginas y profusamente ilustrada con fotografías y documentos, se estudia con detalle el patrimonio minero almadenense y los bienes generados durante el proceso de explotación del mercurio. Son explicados sus edificios más representativos, como el Hospital de mineros, la Academia del siglo XVIII o la singular Plaza de Toros, incluyendo todas y cada una de las obras dedicadas a la actividad minera. De igual modo, la relación entre el urbanismo de la localidad y la historia minera, que tienen su coherencia interna a partir de las estructuras de producción.