Con el asombro propio de la infancia, Marceline relata la vida de un pueblo campesino entre la llanura y la montaña; y cómo, al casarse con su hermano mayor, Théoda entró en la pequeña comunidad. Théoda fascinante, vivaz, arriesgada también, que, sin que nadie lo sepa excepto la niña, ama a otro hasta la tragedia. La acción de Théoda se desarrolla en 1842, en un país arcaico atravesado por el Ródano. La trama, basada en un hecho real, pasa a un segundo plano: no es solo la oscura anécdota histórica la que interesa a Corinna Bille, sino también el vínculo que une a Théoda y Marceline. Théoda, la mujer independiente que viene del otro valle, y Marceline, la niña luego joven campesina que cuenta lo que vio y lo que ve: el vínculo apasionado de dos seres que se aman.