«Si pides un deseo es porque ves caer una estrella, si ves caer una estrella es porque estás mirando el cielo, si estás mirando el cielo es porque todavía crees en algo».Bob MarleyDicen que el tiempo todo lo cura y que acaba poniendo las cosas en su lugar. Salvo para Alexandra Simmons, pues la cruda realidad le ha golpeado duro de distintas formas. Y, en ocasiones: poner tierra de por medio o la inmensidad de un océano no es suficiente distancia entre dos almas destinadas a estar unidas. Correr hasta la extenuación y el adiestramiento de caballos se ha convertido en la tabla de salvación de Jake Maverick, ayudándole a mantener la mente ocupada y no volver a recaer en la excusa del alcohol. Su vida parece haberse detenido en el mismo instante en el que la dulce morena de ojos grises abandonó el rancho y sus tierras. Sin embargo, cuando dos años más tarde el vaquero reaparece repentinamente en la vida de Alexandra, todo el mundo que ella había construido sin él empieza a resquebrajarse sin poder hacer nada por impedirlo. Unas cuentas anuales maquilladas a propósito, dos misteriosas cartas manuscritas que deben