Vals de acordes... nace al arrimo de acordes, de instrumentos cual el violín, el piano, la guitarra o el saxo, entre otros; de estaciones; del amor en el hogar en definitiva... El hogar, frío y solitario del payaso en mi primer poemario, se enciende, se llena de primavera con la presencia de la amada, de Mariiiita, siempre de mi Mariiita...A lo largo de este segundo poemario, la vida se nos preña de primavera, de otoño, de verano o de invierno, de acordes más rítmicos más lentos, de la luz de la alborada o del crepúsculo, pero nada puede empañar la intimidad del hogar de ambos protagonistas...