Nada más comenzar su interesante y muy documentado relato, Alba Gómezconfiesa que,
después de muchos años de trabajo, sigue sin saberquién es Josita Hernán. Como en
Ciudadano Kane, Alba ha idorebuscando retales de la vida secreta de esta actriz que hacíade
tontita, pero era muy lista, de esta fregona de las películasdel primer franquismo que leía a los
clásicos desde la infancia,escribía poemas y obras teatrales y frecuentaba loscenáculos
culturales en Madrid, en Orán, en Tetuán o en Paris. (?)Así se sigue el libro de Alba, como una
película en la que desdetodos los ángulos posibles se pretende reconstruir la verdad deun
personaje que tal vez se la negaba a sí misma.