Tras ser testigo de la muerte del rey Pedro I de Castilla a manos de su hermano Enrique de Montiel, Asher Toledano, su médico, comprende que esta no es tierra para un judío y, en compañía de su hijo Asher y de la joven Sara, decide abandonar Sefarad para ir en busca de la tierra de Adonai les prometió: Eretz Ysrael.
¡Y mañana en Jerusalén! es la narración de un viaje, el que durante siglos hicieron los peregrinos cristianos a Tierra Santa y algunos judíos en busca de la tierra de sus ancestros, a Israel, la Palestina de aquel tiempo perdido en la memoria; pero también es el viaje al interior de sus personajes, en busca de su identidad, la de unas gentes que siempre vivieron en la diáspora: los judíos, y el hallazgo de una ciudad tres veces sagrada, como era y es Jerusalén.