Jugadores: 2 - 4 jugadores
Edad: A partir de 14 años.
Duración: 60 min.
Gloom
Un juego de incidentes desventurados y trágicas consecuencias.
El mundo de Gloom es un lugar triste y tenebroso. El cielo es gris, el té está frío y una nueva tragedia aguarda tras cada esquina. Las deudas, la enfermedad, la angustia, las manadas de ratones rabiosos devoradores de carne
Cuando parece que las cosas no pueden ir peor, lo hacen. Pero hay quien dice que la recompensa que se recibe en la otra vida depende de los tormentos soportados en esta. Si es así, aún podría haber esperanza; si no en este mundo, tal vez en la paz del más allá.
En Gloom asumirás el control del destino de una excéntrica familia de inadaptados y misántropos. El objetivo del juego es triste, pero simple: deberás hacer que tus personajes padezcan las mayores tragedias que te sea posible antes de su tránsito al merecido descanso de la muerte. Arrojarás sobre tus personajes cartas con terribles tribulaciones como Fue cazado por caniches o Fue enojado por enanos para reducir sus puntuaciones de Autoestima, a la vez que intentas animar a los personajes de tus rivales con matrimonios y otros eventos felices que les den puntos positivos. Cuando uno de los miembros de tu familia sufra finalmente una muerte prematura, dicho personaje y todas las circunstancias trágicas que llevaron a su fallecimiento se apartarán hasta el final de la partida.
Las cartas transparentes revelan u ocultan los efectos de las otras cartas que se encuentran bajo ellas; al final, los resultados que se muestren a través de todas las cartas serán los que determinen tu puntuación. ¡Que gane el más miserable!
La partida finalizará en el momento en que toda una familia sea eliminada por completo. Entonces, cada jugador contabilizará los puntos de Pathos visibles en cada una de las cartas de sus personajes muertos para obtener sus puntuaciones de Autoestima, y después sumará dichas puntuaciones para conocer su Valor familiar total. El jugador que posea el Valor familiar más bajo ganará la partida.
