Estas dos obras de teatro para niños están llenas de imaginación y de divertimento. Son obras que los niños pueden representar y vivir transformándose en los protagonistas de las historias que las líneas cuentan.
Pueden ser representadas por toda una clase o por un grupo de alumnos para deleite de sus compañeros, profesores, familiares y amigos.
Pongamos teatro en las escuelas, en los teatros, en la calle
y dejémonos llevar por los personajes que componen este libro, lleno de valores, fantasía y ganas de descubrir ese actor o actriz que existe en todos los niños y niñas.