Exposición enmarcada en La XVI Bienal Internacional de Fotografía Fotonoviembre 2021. Esta muestra gira en torno a la representación del tiempo en el medio fotográfico. La experiencia de la infinitud está presente en la vida de los seres humanos, arrojándonos al pánico o a lo sublime. Nuestros organismos sensibles no solo están sobreexpuestos a la cantidad de signos intencionales que nos rodean, sino que la acumulación de información de la arquitectura tecnológica se vuelve inabarcable para nuestras capacidades cognitivas. Desde su invención, la fotografía ha permitido una percepción que va más allá de las capacidades del ojo humano, abriendo su conocimiento hacia una nueva experiencia del tiempo. La pregunta sobre cómo esta experiencia estética afecta a nuestra conciencia se plantea desde las obras fotográficas de las colecciones de TEA. Estas confluyen en una sensibilidad común en torno a las relaciones entre subjetivación, tiempo e imagen.