Madonna Poesía se ha sentado a conversar con Madonna Filosofía y lohacen pausada, calmamente. Sus palabras se ensimisman, se empalabran y dicen cómo funciona el tizón incandescente del poema. Hay unatranquilidad ?japonesa?, hecha de rapidez de trazo al cabo de unalarguísima reflexión conteniendo la respiración. Cuando RicardoPochtar escribe ?con? (con Celan, con Szpunberg, con Scholem, con W.C. Williams?), dice, sí, que camina junto a sus afines, pero acontinuación cada poema nos revela que con su escalpelo de doble filo, poético y filosófico, ha incidido en síntesis fulgurante hasta llegar al mínimo denominador singular de cada uno de esos poetas. (JOSÉMARTÍN ARANCIBIA)