El evangelio de Marcos es un texto esencial para entender el cristianismo, pues expone la vida mesiánica de Jesús desarrollando la primera teología fundada en ella. Su trama y las bases de su argumento fueron utilizadas de un modo directo por Mateo y Lucas, e indirectamente por Juan. Ciertamente, en la visión del cristianismo, sigue siendo esencial la aportación de Pablo; pero sin la historia de Jesús que ofrece Marcos, la teología de Pablo hubiera terminado perdiendo su «mordiente», que es inseparable de la humanidad de Jesús.