La vida del comisario Villa es un enigma. Sus tareas, un misterio. Siquieren saber más, pueden empezar por conocer a su familia. Es lo quepropone esta novela, cargada de cinismo e ironía, de ficción añadida a la ficción. Tras la muerte del popular excomisario, fue escrita porsu hermano. Al concluirla, el autor también falleció. Pero tuvo laprecaución de enviar el manuscrito a un editor. Ambos tenían el mismosentir y similar forma de obrar, por lo que las andanzas de unoexplican las inquietudes del otro y evocan situaciones casi siempretóxicas. Más allá de la fuente inagotable de inspiración que ofrecenlos corruptos, Confieso que he mentido invita a reflexionar sobre lahistoria reciente y sobre los estigmas que parecen marcar el futuro de España; según el narrador, un país admirable, al tiempo que merecedor del homenaje que aquí se rinde a los muñidores de las cloacas delEstado.