Hay exilio y arraigo, hay desgarro y asombro, hay infancia perdida y reencontrada en la infancia del hijo en los versos de Constancia. Cristian David López es un poeta que no pretende hacer literatura, sino dejar constancia de lo visto, sentido y dolorosamente aprendido, pero sus poemas forman parte de la mejor literatura porque están escritos con el temblor de la verdad, con la inteligencia de la emoción.
Son versos para el hombre común que unifican coloquialismo y sentimentalidad, que conectan con el transeúnte despojado de cualquier dimensión épica, que hacen de la historia personal un estar apelativo empeñado en reconocerse en los otros cercanos.
José Luis Morante
