Un lapso de horas se aparta del lunes. La atmósfera serena, una música tranquila de fondo y la cálida luz de una lámpara de pie en aquel rincón del salón.
Mañana, ¿qué importa mañana? Hoy tenemos la oportunidad de reconfortarnos con esa pausa, un pequeño momento de placer reviviendo una historia, una anécdota, un sueño, o tal vez una pesadilla; que yo en este libro intenté transformar en cuentos y relatos para disfrutar, por qué no, un Domingo.