Un viaje personal por el universo de la alimentación, desde los años ochenta hasta la actualidad y más alláEl cocido de mi abuela, las lentejas de mi madre, los chicles de sandía, los petit suisse de fresa, los bocadillos de queso Es increíble cómo los sabores y los aromas nos transportan a lugares remotos de nuestra infancia. El quiosco donde compraba las chucherías, la cocina de la casa de mi abuela, las tiendas del barrio donde acompañaba a mi madre cuando hacía la compra A veces no reparamos en ello porque nos quedamos solo con el aspecto funcional de los alimentos, pero alimentarse es mucho más que nutrirse y va mucho más allá de los típicos consejos nutricionales, a menudo infundados y desfasados. Solemos decir que ya no se come como antes, y es verdad. Pero se nos olvida que tampoco compramos como antes ni cocinamos como antes. Porque el mundo ya no es como antes. Nuestra relación con la comida ha cambiado enormemente en tan solo cuatro décadas. ¿Cómo hemos llegado hasta aquí ¿Estamos mejor ahora que antes ¿Qué nos depara el futuro Miguel A. Lurueña (@gominolasdepetroleo) trata de entender en este lib