Desde los meses más al sur de Ana María Arroyo
sostienes entre tus manos nuestra carta
hay tanta paz en tu quietud que casi podrías ser un ángel
eres mi ángel y mi palabra y mi abandono
tú
(sin ti)
faltan unos minutos para no verte
busco en todos los relojes algo más de tiempo
yo tardaré en aceptar este adiós toda la vida que tú necesites
ya me he llevado las flores,
no te gustaba verlas morir