«El fiscal Varga andaba metido en el proceso Reis, que duraba yacasi un mes y se habría arrastrado al menos otros dos, cuando en unadeliciosa noche de mayo, después de las diez y no más tarde de lamedianoche según los testimonios y la autopsia, lo mataron.» Asíempieza Sciascia esta novela cuyo protagonista, el inspector Rogas, un hombre ecuánime y riguroso, se sumerge en el caso con tenacidad enbusca de un asesino implacable: a este primer crimen le siguen otrosigualmente enigmáticos e inquietantes. Y, detrás del miedo y lossilencios, omnipotente, el Poder. Se ha llegado al punto de que lasideas carecen de valor, y las ideologías se reducen a purasdenominaciones: todo es un juego.