En un Riad de Marrakech, donde se reunió una familia de 17 miembrospara celebrar un aniversario, desaparece un dibujo de miró. Uno de los convocados, muy variopintos entre sí, o de los cuatro empleados delhotel, es el culpable. La dueña del hotel, emprendedora y cosmopolita, contacta a dos insólitos detectives de Barcelona. Él es abúlico,decadente y analítico, le gusta la ópera y bebe agua con gas. Ella esentrometida, apasionada, atrevida y excesiva, le gusta Amy Winehouse y bebe whisky son como el ying y el yang. Estamos en un duelo entre lapasión y el análisis.