El peón que enamoró a la Muerte es una invención laberíntica de varias historias dentro de otra mayor que engarza al resto. La acción transcurre en escenarios disímiles, pero conectados por una voz múltiple y un destino compartido originado por el juego del ajedrez y su simbología, que ofrecen cauce a un discurso audaz y enormemente atractivo. Con una prosa excelente, de un gusto exquisito y una narración fascinante, el relato atrapa al lector desde el principio por su originalidad y sorprendente desarrollo.