Es este un libro de viajes que puede servir, también, como guía de turismo o como manual de geografía humana, siempre que el lector busque el alma de las cosas y la esencia de un territorio -el que lleva desde el toledano Puente del Arzobispo hasta el Monasterio de Guadalupe-, que en los pasos de Manuel López Gallego sigue la peregrinación clásica por Los Ibores y las Villuercas, a través de un relato tan documentado como sensible y contemporáneo.
Reseña:
"En este viaje por algunas comarcas de la provincia de Cáceres, hay lugares y pueblos en los que el autor se detiene con una especial atencion, como Garvín, La Avellaneda o Alcornocal, acaso porque sean estos espacios mucho más propicios para la prosa del viaje". http://www.extremaduraaldia.com. 24/06/09