La única intención de transmitir mi experiencia con mi amigo Julio, enfermo de Esclerosis Lateral Amiotrófica, es la de que sirva de entretenimiento. Principalmente, a todos los que estén en iguales o parecidas circunstancias y que esta historia entre dos amigos pueda ayudar a afrontar las situaciones difíciles que se nos presentan a lo largo de la vida.
Durante estos años, a través de correos electrónicos, hemos repasado nuestras vidas de niños, y también de adultos. Siempre traté a Julio como si no tuviera un problema de salud, aun siendo muy consciente de ello.
No he tenido contacto con otras personas que sufran la misma enfermedad, pero creo honestamente que la actitud que debemos mantener es la de ser naturales y espontáneos. Si lo hacemos así, se podrá sobrellevar mejor.
Este es mi máximo deseo para los enfermos y sus familias. Que llegue al corazón, porque desde ese lugar ha salido.