A finales de setiembre de 1833 muere Fernando VII, entrando en vigor la Pragmática Sanción que permitía reinar a su hija Isabel. El seis de octubre de este año, en Tricio, un pequeño pueblo de la Rioja en las cercanías de Nájera, el brigadier don Santos Ladrón de Cegama proclama rey de España a don Carlos María Isidro de Borbón, tío de Isabel, dando lugar al inicio de una cruel guerra civil: la primera guerra carlista, una de las varias que tiñeron de sangre el país.
Juan Ruiz, hijo del herrero de Oquéruri, se ve inmerso en esa guerra obligado a luchar en el bando carlista para aliviar las presiones sobre su familia. A su padre, en el pueblo, los gerifaltes y algunos convecinos no le habían perdonado la afrenta de que se enrolara como herrero militar en el ejército británico de Lord Wellington, que por aquel entonces luchaba contra el ejército imperial de Napoleón por las tierras hispanas y participará en la batalla de Vitoria.
Tras una infancia feliz y una educación inusual, Juan vive