Adriana es una compositora y directora de orquesta bilbaína que quiere componer la obra perfecta. Cuando la cree realizada la dirige ella misma en la ciudad de Ámsterdam.
La acogida es muy desigual. Adriana se siente desconsolada y se encierra en su casa sin querer ver a nadie.
Sólo pasea, ni siquiera quiere escuchar la música de otros compositores, le produce un dolor indescriptible.
Todo cambiará cuando, en uno de sus solitarios paseos, conoce a un curioso personaje: Gaueko.