La vida es como un telar que va tejiendo historias, nos dice elnarrador de estos doce relatos, de singular penetración yoriginalidad. [?] Sin duda encontramos en la intención de GerardoRodríguez Salas un particular empeño en abrir en cada historia unaespecie de cortinilla que nos asoma al espacio recreado para dejarnosver y escuchar las voces sencillas de la gente corriente, pararecuperar el lenguaje popular, el lenguaje rural y los sucesoscotidianos, atravesados muchas veces por una especie de realismomágico o surrealismo que deja al descubierto el corazón oscuro de lahumanidad. La vida es dura, trágica, parece decirnos el autor, pero aveces es también entrañable, dulce y amarga a un tiempo. [?] Pero lomás singular es cómo el autor recupera el lenguaje popular, dentro deuna corriente neo-ruralista, utilizando el modo de hablar, el dialecto de los pueblos andaluces, que aparece en los diálogos con todanaturalidad, espontaneidad y capacidad de evocación.
Invito allector a