Eduardo López, un joven teniente de la Guardia
Territorial es evacuado de la Guinea española
poco antes de la independencia del territorio.
Cuatro décadas después, ya retirado, sexagenario
y viudo, se siente en la obligación de regresar
a tierras ecuatoguineanas para reencontrarse
con su propio pasado.
A caballo entre la novela histórica y la narrativa
intimista y de aventuras, Hijos del destino pretende
abordar el complejo escenario que tuvieron
que afrontar algunos funcionarios peninsulares
capaces y movidos por un legítimo interés general,
en una agónica sociedad colonial plagada
de eufemismos y prejuicios.