No siempre conocemos cuales son los ingredientes de nuestra vida, pero Elena, una profesora de música, Lucía vendiendo antigüedades y Luzmilda una pintora colombiana, errante, lo averiguarán entre pucheros y sartenes.
En sus reuniones culinarias, cocinando, macerarán lentamente sus frustraciones o esperanzas destilando secretos entre amores, desengaños y adicciones inconfesables, aunque no siempre serán entendidas. Sabrán que hay ingredientes ocultos en sus vidas y en sus corazones. ¿Se atreverán a contarlos?
A fuego lento se diluyen las inquietudes, se solidarizan, es la sororidad entre mujeres; las palabras que tienden puentes y son medio para curar heridas, pero, ¿lo lograrán?
Las brechas generacionales y entre diferentes países crean tensiones. El pasado empieza a presentarse despiadadamente, se irá desvelando en cada capítulo y una muerte esperada descubrirá una realidad muy diferente.