Maldito sea el dilema de saber que el verdadero amor de mi vida apareció demasiado pronto y me castigo pensando que la vida que quiero vivir significa sacrificar un amor que jamás volveré a encontrar. La última raya, Javier Jorge. LOS LECTORES HAN DICHO... ENGANCHA desde la primera página M. Ángel Marín Es tan REAL que a veces parece que el protagonista te HABLA. Jaime Parada IMPACTANTE, REALISTA, DURA, ÚNICA Anahí Aragón DEVORAS el libro. María Izquierdo Te IDENTIFICAS con sus pensamientos Rocío Martín Tengo 27 años y jamás, jamás me he leído un libro. Estoy ENGANCHADÍSIMO. Sito Ochoa Escrita SIN TAPUJOS María J. Setién ESTILO ÚNICO, personal, diferente Elisabeth Ferrer NUNCA había leído nada parecido Inés B NO PUEDES PARAR de leer Carlos Nieto Un LENGUAJE ACTUAL, fresco, de la calle Esther C. Un REALISMO poco corriente Virginia S. RITMO trepidante, altamente ADICTIVO María Pérez Un libro FRESCO, DIRECTO, SINCERO, sin rodeos, sin florituras Rebe Rombita LOS CRÍTICOS HAN DICHO... La última raya es emoción en carne viva. La historia y la forma en que es narrada emanan juventud, rabia y muchas ganas de contar algo ante lo que la mayoría mostrarían pudor. Y esa es la gracia de la novela. Que cuenta las desilusiones de cualquiera, de forma desgarradora. Javier Jorge nos brinda un relato frenético y vertiginoso, que devoras en pocos días y que gusta porque relata muchos de esos sentimientos que muchos tienen y muy pocos son capaces de expresar en voz alta. Y él lo hace. No os dejéis engañar por el título. Hay mucha fiesta en La última raya. Y también sexo, pero sobre todo hay desamor. Hacia una mujer y desamor con la vida misma. Luis Garrido-Julve La última raya late. Respira. Suda. Vibra. Sacude. Llora. Gime. No hay concesiones a la emotividad fácil, no hay edulcorantes, no hay rebeldía de postal, no hay poses ni pudores. Hay una verdad que seduce a lectores muy distintos, porque se ven en ella. La novela de Jota es un río de vida que te arrastra y consigue que sientas, que vivas, en él. Imma Muñoz (El Periódico) La última raya no es una lectura convencional. Es una lectura psicológica, social, personal, individual, radical, urbana, violenta, y de conciencia. Es un viaje desde la personalidad propia. Me está costando plasmarlo en palabras. Culpa tuya, Javier. Me has descolocado, totalmente. Te lo agradezco enormemente. Mucha Más Literatura