Cuatro asesinatos en un mes traen de cabeza a la Policía local. El caso es intricadamente complejo, con enigmas aparentemente irresolubles y giros sorprendentes que, al final, son explicados de forma convincente. John Smithson es el sospechoso principal porque miente a la Policía y tiene antecedentes penales. El Inspector Jefe Anthony Bingham, uno de los protagonistas, se empeña en acusar a Smithson. Pero su jefe, el Comisario de la Metropolitan Police, Sir Nigel Scott, ordena a Bingham a que investigue a Michelle Partridge, la otra protagonista, casada, pero manteniendo una relación extramatrimonial. Michelle se queda embarazada y abandona su trabajo. Al recoger sus efectos personales, se topa con algo que le da una idea. Reporta el hallazgo a Bingham, que para entonces sospecha de Michelle y su marido como coautores de los delitos. ¿Quién tiene razón? Con un desenlace sorprendente y muy original.