En este excelente libro se compilan quince cuentos de reseñablehomogeneidad tanto en la temática como en la forma. En todos ellos seevidencia el afán del autor de resaltar valores y principiostradicionales que debieran ser inmutables: el sentido de la fidelidad, de la familia o de la amistad, la bondad del ser humano, el respetode la propia dignidad o el afán de superación, aparecen como motor deunos relatos donde los personajes que deambulan son, como diríaAntonio Machado, en el buen sentido de la palabra, buenos. Relatos encuya forma se vislumbra la búsqueda de una fuerza expresiva denovedoso refinamiento que descansa no en un lenguaje atildado opretendidamente culto, sino en palabras de honda raigambre popular, de resonancias rurales o campestres e, incluso, en vulgarismosoportunamente engastados en la historia que se cuenta.