Aunque tenga su aspecto y se deje leer como tal, esto no es un libro. oqp es una pieza más de la instalación Doble ciego. Pero tampoco es el texto de su catálogo, ni una cartela expandida, es obra, es decir, se posiciona menos del lado del significado que del significante, con el firme propósito de hacer de las ideas una cosa. Esta cosa que tienen entre las manos (me gustaría decir, que se traen entre manos), es algo así como el registro de su entelequia.