Llegan de la oscuridad, emergiendo de las profundidades de los mares de los reinos en una creciente oleada de magia. Estos invasores despiadados no buscan simplemente masacrar o esclavizar; los Idoneth Deepkin vienen a llevarse las almas de sus víctimas. Traen consigo la magia de sus reinos, un mar etéreo de corrientes turbulentas y presiones aplastantes. A su paso, los Idoneth dejan la ruina, la muerte y durmientes que nunca despertarán: víctimas cuyas almas han sido robadas. Retirándose bajo las olas, los Idoneth vuelven al aislamiento total de las profundidades.