Descubrir quién fue el pintor perabeño Rodrigo Prieto Rojas, es la respuesta que este libro plantea e intenta aclarar a lo largo de las páginas que lo conforman. Rodrigo, quinto de once hermanos, quedó huérfano desde muy pequeño, y tuvo que ir sorteando la vida como alguien distinto a los demás, dada su capacidad creativa, en una época muy difícil para él. Marchó a Madrid a desarrollar sus habilidades y a encontrarse con su destino, entrando inicialmente en la escuela de cerámica Francisco Alcántara, más tarde ingresó en la Escuela de Arte de San Fernando, donde terminó su carrera. Trabajó en Madrid como profesor de dibujo y dando clases de arte hasta su jubilación, regresando a su pueblo natal dónde se instalaría definitivamente. Expuso en multitud de lugares y galerías, como la famosa Macarrón de Madrid. Murió un 22 de agosto de 2012 con una gran colección de cuadros amontonados y sin clasificar en su domicilio. Durante toda su vida fue un hombre solitario y amante de su tiempo, así como de todos sus cuadros, aunque no era valorado suficientemente como pintor. El autor del libro hace aflorar muchos de los