La teoría del Derecho de las últimas décadas se ha desarrollado, en buena medida, como una crítica al estilo descriptivo y neutral característico de la jurisprudencia positivista clásica que -todavíahoy- cuenta con una importante nómina de seguidores. Algunos lo consideran un planteamiento filosófico inadecuadamente descriptivo de su objeto, bien porque excluye de su metodología la perspectiva sociológica (enfoque socio-jurídico), o porque no es capaz de trasladar al plano de la identificación y validez del Derecho las numerosas remisiones a la moralidad que contienen los ordenamientos jurídicos constitucionalizados (positivismo incluyente).