«Lo único que nos queda ante esta irremediable derrota que llamamosvida es intentar comprenderla. Esta es la razón de ser del arte de lanovela», nos dice Kundera. Nada que añadir, esa es la razón de ser del arte, la razón de ser de la poesía.'Usura y tributo' es otro intento, otro eslabón en esa larga cadena de hierro y azúcar (no recuerdoquién lo dijo) que forja la literatura. Sus versos se reclamansinceros, sin artificios, sin importarles lo ridículo de su empeño. La única manera creo de enfrentar estos asuntos, la irremediablederrota.
Y aunque a muchos de nosotros no nos quede París,nos queda para siempre la exactitud de Wislawa: «Prefiero que me guste la gente a amar a la humanidad. Prefiero las excepciones. Prefiero lo ridículo de escribir poemas a lo ridículo de no escribirlos».
Aquí están los míos, ahora son vuestros.