Veinte minutos para escribirte es un libro con un enfoque inigualable
e innovador al que vuelvo repetidamente desde que lo leí por primera
vez, de forma que se ha convertido en una especie de talismán en el
repertorio literario del que me nutro. En cada lectura descubro una
nueva percepción que, a pesar del nombre de esta obra, quedará en
mí para siempre y no solo veinte minutos.
Como señuelo ineludible, Verónica Guinea usa treinta palabras que
adentrarán al lector en un acerbo maravilloso de textos en los que
sus ideas, sensaciones y reflexiones hechizarán e hipnotizarán por
completo al lector.
Sin lugar a dudas, me considero devota de Veinte minutos para
escribirte, uno de los libros que han provocado en mí una mayor
fascinación, por lo que constituye ya una de mis referencias literarias
imprescindibles en la mesita de noche.
Alicia Choin
