Corren malos tiempos en un país europeo ficticio; el Partido Pragmático Nacional gobierna desde hace mucho tiempo, en principio con notable acierto, pero aquel acierto primigenio ha ido esfumándose a lo largo de los años, «el poder corrompe», se suele afirmar; sin embargo, el PPN se aferra al mismo valiéndose de todo tipo de efugios, artimañas y martingalas, se aplica con dureza a la represión de las voces que se alzan en contra de su proceder y se afana en hurgar en la intimidad de las personas llegando, con tan torticero fin, a inspeccionar las bolsas de basura que los vecinos inocentes, ignorantes del escrutinio al cual van a ser sometidos, depositan en los contenedores. Solo la señora Simpson, una mujer honesta y brillante, intenta poner remedio, pero resulta cesada de manera fulminante como responsable de la Seguridad Nacional. Mientras tanto, irrefrenable, anida el amor entre las gentes sencillas de un barrio cualquiera de la capital?