Harry Dresden es el mejor en lo suyo. Bueno, técnicamente es el único en lo suyo. Por eso, cuando la policía de Chicago tiene un caso que trasciende la creatividad o capacidad de los mortales, acude a él para encontrar respuestas. Pues el mundo «cotidiano» en realidad está lleno de cosas extrañas y mágicas y la mayoría no juegan limpio con los humanos. Hace falta un mago para atrapar a un Bueno, lo que sea.