Vuelve Ciro Blume, detective privado y se hace cargo de otro caso de asesinato: Un catedrático de Astrofísica acribillado a balazos en su domicilio. La policía está segura que el autor es un profesor de gimnasia obsesivamente enamorado de la mujer de la víctima. En realidad, todas las pruebas lo señalan como el único culpable.